Cuando tenía unos nueve años, viví una experiencia que hasta hoy, no puedo comprender por completo. Íbamos en la camioneta de mi padre, yo iba en el asiento trasero, como de costumbre. Siempre me gustaba sentarme en el asiento central, para tener una vista clara del camino, ya que disfrutaba observando cómo avanzábamos. Aquella tarde no parecía ser distinta a las demás, o al menos eso creía.
Mientras circulábamos por la carretera, me llamó la atención el coche que iba delante. Al principio no le di mayor importancia, pero luego de un instante, noté algo perturbador. Un rostro completamente blanco se asomaba por la ventana trasera, que me miraba fijamente. Era una mirada aterradora, penetrante, como si esa figura estuviera vacía por dentro.
De inmediato le comenté a mi padre y a mi hermano, quienes estaban en los asientos delanteros. ¡Miren eso! , Pueden verlo?. les dije señalando hacia el coche. Sin embargo, ellos no lograban percibir nada extraño. Intrigado, mi padre decidió acercarse al vehículo para comprobar si había algo raro. A pesar de que emparejamos ambos coches, mis familiares seguían sin ver nada fuera de lo común.
Pero yo lo seguía viendo. Esa cara continuaba observándome. No parpadeaba, no se movía, simplemente me mantenía bajo una mirada fija. Era un rostro pálido, casi sin rasgos, con ojos rasgados y cabello negro que caía sobre sus hombros. Su expresión era neutral, pero me transmitía una sensación que no era de este mundo.
Me esforzaba por no apartar la vista, esperando que en algún momento desapareciera, o que alguien más pudiera verlo, pero no sucedió. Mi padre y mi hermano insistían en que no había nada raro. Para mí, sin embargo, esa figura era tan real como el paisaje que atravesábamos.
A medida que seguimos avanzando, el coche comenzó a alejarse, y junto con él, esa inquietante figura desapareció de mi vista. Nunca volví a mencionar lo que vi esa tarde, pero hasta el día de hoy; no puedo olvidar esa cara; esa mirada fija que parecía traspasarme, una figura que solo yo fui capaz de ver.
¡Fin!
¿Te gustó este relato? ¡Vota por él y ayúdalo a convertirse en la historia de terror más votada del sitio!.