Iniciar Sesion
Crear Cuenta

El Lamento del Ahogado

Escuchar audio relato

Han pasado varios años ya. Todos se han ido, y yo sigo aquí, observando cómo llegan y se van. Estoy atrapado, incapaz de salir, incapaz de huir, solo observando en la quietud del agua. Yo era como ustedes; tal vez ya no me tengan en sus recuerdos.

Si es que en algún momento alguien me notó, siempre fui tímido, caminando por los rincones, jugando solo en la colina del lago. Hasta que un día, esos chicos problemáticos me encontraron. Me quitaron mis anteojos y me hicieron rodar colina abajo; aún cuando pedí que pararan, no me escucharon. Sentí cómo mi cuerpo cayó pesadamente, y cómo mis pulmones me ardían al llenarse de agua. Cuando el aire empezó a faltarme y la oscuridad comenzó a apoderarse de mí.

Desperté, por supuesto, pero estaba solo; el dolor había desaparecido, dejando solo este odio que me consume día a día. No sabía que podía traer compañía, hasta que un día, uno de esos chicos regresó llorando, se arrodilló junto al lago y comenzó a pedir perdón, como si eso fuera a cambiar algo de lo que hizo. Como si yo pudiera volver, y en efecto, a la vida no volví, pero la ira se apoderó de mí. Tiré de sus manos hacia el agua; quiso resistirse. Pero me aferré a su cuello, y mirándolo a los ojos, pude ver cómo la vida se apagaba lentamente en ellos. Su cuerpo descendió al fondo del lago, a encontrarse con mis ya roídos huesos.

Desde ese día, deambulo por el lago, pero ya no estoy solo. Solo esperamos a que alguien más se acerque, lo suficiente, para que nos acompañe en esta oscuridad eterna.

Cuidado cuando visites un lago, porque probablemente, ahí estemos.

¡Fin!

¿Te gustó este relato? ¡Vota por él y ayúdalo a convertirse en la historia de terror más votada del sitio!.

74
5
Guardar
Agregar a lista