Después de dos largos meses, finalmente he vuelto a casa tras el accidente en moto que me dejó hospitalizado. Es mi primera noche de regreso, y al despertar a las 3:30 de la madrugada para ir al baño, desciendo por las escaleras hacia la planta baja. Al salir del baño, noto un frío inusual que parece envolver el lugar, pero lo ignoro y subo nuevamente. Al llegar al segundo piso, apenas despierto del todo, veo a un niño que corre y entra rápidamente en mi habitación. Sorprendido, estoy a punto de reaccionar cuando escucho una voz de mujer proveniente de mi cuarto:
—Amor, no tienes de qué preocuparte; aquí no hay fantasmas.
Un escalofrío se apodera de mí. ¿Qué está sucediendo? —¡Si yo vivo solo!. Desciendo por las escaleras apresuradamente y me dirijo hacia la puerta de entrada para intentar salir, pero es demasiado tarde. Siento una presencia oscura y opresiva a mis espaldas, respirando en mi oído, y unas manos heladas se posan en mis hombros. En ese instante, despierto bruscamente, sudando y jadeando, en mi cama.
"Solo fue un mal sueño", me digo para calmarme.
Al mirar el reloj, veo que son las 3:30 AM. Me levanto y voy al baño, pero al salir, noto algo extraño: esta casa no se parece en nada a la mía. La decoración es distinta, y en las paredes hay fotos de personas que jamás he visto.
Confundido, decido ir al garaje para tomar mi motocicleta e irme de allí. Sin embargo, al abrir la puerta, me encuentro con una escena desconcertante: mi moto yace completamente destrozada. Cerca de ella hay una caja con algunas de mis pertenencias. Entre ellas, encuentro un contrato de arrendamiento que indica. ... ¿mi casa? Intentando comprender, reviso la caja una vez más, y entre los objetos, hallo un periódico con una noticia en la primera plana:
"Tras pasar dos meses en coma en un hospital, fallece hombre que tuvo un accidente en su moto."
¿Es posible —? ¿Eso significa que — estoy — ... muerto?
¡Fin!
¿Te gustó este relato? ¡Vota por él y ayúdalo a convertirse en la historia de terror más votada del sitio!.