Bueno, les contaré una historia que me ocurrió hace ya varios años.
Hoy tengo 20, pero en ese entonces tenía 14 y aún estaba en el colegio. Vivía con mi familia en una casa de tres pisos. Recuerdo que ese día fue como cualquier otro, sin nada fuera de lo común.
Esa noche, alrededor de las 8 p. m., mis padres nos mandaron a dormir a mi hermano y a mí. Era algo temprano, pero obedecimos. Sin embargo, por alguna razón, me quedé un momento parado en las escaleras, justo antes de subir al último piso.
Al cabo de un rato, continué subiendo. Mientras lo hacía, se apareció frente a mí una figura bastante alta, con un sombrero de color verde oscuro.
Llevado por el instinto, corrí a tomar la escopeta que era de mi padre, pero cuando la tuve en las manos, no fui capaz de usarla. El miedo se apoderó de mí, al punto de que me quedé ahí, quieto, como si mis músculos se negaran a obedecerme.
Mientras tanto, la figura simplemente desapareció frente a mi ojos.
No sé qué fue aquello, ni por qué se me apareció, pero desde entonces, esa imagen no se me borra de la cabeza.
¡Fin!
¿Te gustó este relato? ¡Vota por él y ayúdalo a convertirse en la historia de terror más votada del sitio!.