Me llamo Carlos, y quiero compartir una experiencia que viví, mientras conducía por una carretera solitaria rumbo a Nayarit, en plena noche.
Mi esposa y yo, iniciamos nuestro viaje desde Sonora, llenos de entusiasmo, ya que hacía mucho tiempo que no nos tomábamos unas vacaciones. A medida que la noche avanzaba, decidimos no hacer paradas, y continuar el trayecto para llegar antes a nuestro destino.
De repente, vimos a un hombre parado a un lado de la carretera. Mi esposa me aconsejó que no me detuviera, argumentando que podría ser arriesgado, pero opté por hacerlo. Pensé que, si yo estuviera en su lugar, agradecería cualquier ayuda.
Detuve el auto, y le pregunté si necesitaba ayuda. El hombre me miró y me dijo que sí, que si lo podíamos llevar al pueblo más cercano. Le indiqué que subiera al vehículo, y observamos cómo lo hacía. Sin embargo, al mirar por el espejo retrovisor, no había rastro de él. Era inexplicable; lo habíamos visto subir, pero ahora había desaparecido.
Me bajé del auto y miré a los alrededores, pero el lugar estaba completamente desierto; no había señales de aquel hombre.
Mi esposa, visiblemente asustada, me instó a que nos fuéramos de inmediato. Así que me subí al auto rápidamente, y seguimos nuestro trayecto, con el miedo apoderándose de nosotros. Durante los siguientes treinta minutos, guardamos silencio. Luego, hablamos sobre este extraño suceso durante el resto del viaje.
Espero que el espíritu de aquel hombre, encuentre la paz.
¡Fin!
¿Te gustó este relato? ¡Vota por él y ayúdalo a convertirse en la historia de terror más votada del sitio!.