Iniciar Sesion
Crear Cuenta

Mi Experiencia con la Ouija

Escuchar audio relato

Una tarde de sábado, mi amiga llegó a casa para una noche de películas y diversión. Habíamos planeado una pijamada, llena de risas y confidencias.

Al caer la noche, le pregunté si alguna vez había jugado con una tabla ouija. Me confesó que no, así que le revelé que mi hermano tenía una guardada. Aunque al principio no quiso, finalmente accedió a probarla. Así que me escabullí en el cuarto de mi hermano, para buscar la tabla que estaba muy bien escondida. Tras una búsqueda de media hora, logré encontrarla y volví corriendo a mi habitación.

Cerramos la puerta, y emocionadas, decidimos ambientar el lugar con velas para jugar en la penumbra. Sin embargo, encenderlas resultó más difícil de lo esperado; tardamos varios minutos en lograrlo. De pronto, mi madre nos llamó desde el pasillo, preguntando si todo estaba bien, como si presintiera algo. Luego, se retiró sin decir más.

Con todo listo, comenzamos a usar la tabla, pero no ocurrió nada extraordinario. Tras unos minutos de juego, decidimos dejarlo.

Más tarde, mientras intentaba dormir, sentí como si alguien me observara. Cuando por fin caí dormida por el cansancio, mis sueños se llenaron de pesadillas. Soñé con una criatura aterradora, con enormes garras, cuernos y colmillos.

Esas pesadillas me atormentaron las noches siguientes. No solo por la aparición de esa criatura, sino porque también despertaba con cortes profundos, en la espalda y los pies.

Decidí que lo más prudente, era deshacernos de la tabla. Tuve que discutir con mi hermano, pero una vez que la tabla ouija salió de casa, pude dormir en paz. Es crucial no jugar con lo desconocido, ni subestimar el poder de la tabla ouija, si no se sabe usar correctamente.

¡Fin!

¿Te gustó este relato? ¡Vota por él y ayúdalo a convertirse en la historia de terror más votada del sitio!.

73
3
Guardar
Agregar a lista