Hace algún tiempo, entre las 5 y 6 de la mañana, viajaba con mi papá de regreso de Guanajuato hacia Querétaro. Durante ese trayecto, nos encontramos con una espesa neblina que dificultaba la visibilidad; especialmente cuando circulábamos por la carretera, cerca de un sitio conocido como "Presa El Gallinero", en Dolores Hidalgo.
La neblina era tan densa, que casi no podíamos ver, hasta que en un instante, logramos distinguir una figura humana en el otro carril. Lo que más nos sorprendió fue su estatura; era increíblemente alto, fácilmente de más de dos metros. Su figura delgada, y su sombrero, daban un aire extraño a la escena.
Solo alcanzamos a verlo por unos breves segundos, antes de que la niebla lo ocultara nuevamente. El encuentro nos dejó sorprendidos, sin saber si se trataba de una persona perdida, o si había algo más oscuro e inexplicable en esa aparición.
¡Fin!
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