En el corazón de un bosque, donde la luz del sol apenas penetra la espesa maleza, se encuentra un pantano cuyas aguas oscuras y su superficie quieta reflejan la imagen de los árboles centenarios que lo rodean, creando una atmósfera de misterio y quietud.
Según las historias de terror que se cuentan entre los aldeanos, el pantano alberga una entidad maligna, un ser que acecha en las profundidades, esperando atrapar a las almas desprevenidas que se acerquen demasiado a su morada.
Este pantano es el hogar de criaturas abominables y espíritus malignos. Se dice que aquellos que se atrevan a nadar en sus aguas, son atrapados por unos tentáculos viscosos y arrastrados al fondo del pantano, convirtiéndolos en sus esclavos eternos.
Los aldeanos, evitan acercarse a este lugar a toda costa, transmitiendo la leyenda de generación en generación como una advertencia sobre los peligros que acechan en la oscuridad. Algunos incluso afirman haber visto figuras espectrales emergiendo de sus aguas, o escuchando susurros siniestros que provienen de sus profundidades.
A pesar del terror que inspira, sigue siendo un lugar de gran fascinación para algunos aventureros temerarios. Sin embargo, aquellos que se atreven a desafiar su poder, deben estar preparados para enfrentar las consecuencias de sus acciones, pues en las profundidades solo habita la oscuridad y el terror.
¡Fin!
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