En una noche oscura y silenciosa de fin de semana, cuando me tocó el turno de cerrar el cine. El aire estaba cargado de expectación, como si el silencio mismo estuviera esperando a que algo sucediera. Me moví con cuidado por el pasillo, revisando cada sala para asegurarme de que estuviera vacía. La luz de las lámparas fluorescentes iluminaba el camino, pero no era suficiente para alejar la sensación de que algo estaba escondido en las sombras.
Llegué a la Sala 6 y sentí un escalofrío. La pantalla estaba oscura, pero algo me hizo sentir que no estaba solo. Me acerqué más y vi una figura oscura sentada en la última fila. La figura no se movía, simplemente estaba allí, inmóvil y silenciosa. Como si estuviera esperando a que alguien la llamara.
Me acerqué más, mi corazón latiendo con fuerza y el aire parecía estar cargado de electricidad, como si la figura tuviera control deL entorno. De repente, la figura desapareció. Me quedé allí, paralizado, preguntándome si había sido solo mi imaginación.
Pero cuando salí del cine y me encontré en el vestíbulo, escuché un sonido que me hizo detener en seco. El proyector de la Sala 6 se había encendido solo, proyectando un rostro distorsionado que parecía gritar. Me sentí como si estuviera en un sueño, como si el cine mismo estuviera tratando de decirme algo.
Después de ese día, comencé a sentir y experimentar sucesos extraños, las luces se apagaban y se encendían sin razón, y los sonidos extraños se escuchaban en las noches, era algo que no podía explicar. Y aunque no podía verla, sentía que la figura oscura estaba allí, observándome.
¡Fin!
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