Mi historia es bastante extraña y hasta cierto punto, podría sonar un poco fantasiosa, pero les juro que es completamente real y es algo que jamás he podido olvidar. Sucedió hace aproximadamente unos 3 años. En aquel entonces, acababa de ingresar a la universidad, así que apenas estaba conociendo a mis compañeros. Ya tenía algunos amigos, pero casi no hablábamos mucho.
En fin, resulta que una vez se hizo bastante tarde, así que ya no pude llegar a mi primera clase. Decidí quedarme en unas bancas que estaban en un jardín de la universidad. Desde ese lugar, podía ver el edificio donde tenía mi clase, y estuve un buen rato allí esperando a que mis amigos salieran para irnos juntos a nuestra segunda clase. Pasó el tiempo hasta que llegó la hora, y comencé a observar hacia el edificio para ver a mis amigos cuando salieran.
De pronto los vi e iba a comenzar a caminar para acercarme a ellos, pero algo me dejó helado. Entre mis amigos, vi a alguien que parecía ser yo mismo y estaba con ellos. Sé que suena sumamente raro, pero de verdad pude ver que era yo. Incluso llevaba la misma ropa que tenía en ese momento e iba detrás de todos sin hablar, como solía hacerlo. Me quedé paralizado del miedo, pues no sabía si estaba alucinando o qué era realmente lo que estaba viendo.
No pasó ni un minuto cuando mi otro yo se despidió de mis amigos y lo vi dirigirse hacia el estacionamiento. Empezó a caminar y se fue perdiendo entre los autos hasta que finalmente lo perdí de vista. Fue en ese momento cuando decidí acercarme a mis amigos. Cuando los alcancé, les pareció sumamente extraño que hubiera llegado por otro lado, pero solo me preguntaron si se me había olvidado algo.
No tuve el valor para contarles lo que había visto y, por miedo, preferí no decir nada. Lo único que les dije es que los había engañado y que había hecho como que me fui, pero que en realidad me quedaría con ellos. Nunca supe qué pasó exactamente y sigo sin entender si lo que vi fue real o no. En el momento en que vi alejarse a mi otro yo, sentí la tentación de seguirlo a pesar de tener mucho miedo. Sin embargo, algo dentro de mí me dijo que no lo hiciera, quizás porque ese yo podría ser alguien malo.
¡Fin!
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