Les voy a contar algo que me hizo un poco creyente de estas leyendas urbanas porque por lo general siempre he sido muy escéptica, nunca he creído. Siempre que me ha pasado algo pequeño, le encuentro una explicación lógica o científica, pero a lo siguiente, simplemente no le encontré. Después de esto, más nada me ha pasado.
Resulta que era un día común en casa (o al menos eso yo creía). Nos fuimos a dormir, mis hijos y yo. Mi hija se fue a su recámara y la cerró, como toda adolescente. Mi hijo también se fue a dormir a su habitación, la cual no tiene puerta, y yo por último (la recámara de mi hija queda enfrente a la mía y la de mi hijo queda a mi lado, de modo que para pasar a la recámara de mi hijo tengo que pasar primero por la mía). Solo faltaba mi esposo por llegar, pero como estaba enojada con él, cerré la puerta de mi recámara, lo que nunca suelo hacer.
Estaba acomodándome apenas cuando me patean 3 veces la puerta. Pensé lógicamente que era mi esposo. Abrí la puerta de mi habitación y no vi a nadie. La puerta de mi hija estaba cerrada. Mi hijo, dormido, no pudo ser él. Recorrí rápidamente la casa y no había nadie. Le pregunté a mi hija: "¿Tocaste mi puerta?", a lo que ella me responde: "No fui yo, pero también escuché". Me quedé helada. Me fui a mi cama, ya no cerré mi puerta, pero quedé muy nerviosa el resto de la noche.
De esto que me sucedió, ya pasó un año aproximadamente y un día platicando con mi hija, me dice: "Mamá, ¿recuerdas el día que te patearon la puerta?" Y yo, ¿cómo olvidarlo? Pues resulta que ese día ella y un grupo de compañeros, fueron al cementerio a visitar tumbas. No hicieron ningún tipo de ritual ni nada, solo pasaron por el cementerio. Me dijo que no me contó porque tenía miedo a que la reprendiera, pero que esa noche no pudo dormir del miedo. La explicación que me han dado algunos conocidos es que ese día ella se trajo una mala energía a casa. ¿Ustedes qué piensan?
¡Fin!
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